La Casa Amarilla
No pude decidirme por alguna de las fotos, así que subí tres. La primera es de la fachada de la casa colonial, que fue cárcel, después sede del Poder Ejecutivo del país, después Ministerio de Relaciones Exteriores. La segunda es del balcón desde donde veo pasar todo en la Plaza Bolívar. La tercera es una vista de una de las calle de acceso, que son paseos peatonales.
La Casa Amarilla está siendo restaurada, a fin de poder descansar de su movimiento incansable de casi tres siglos, para convertirse en un apacible museo, donde se pueda admirar la sobriedad y sencillez colonial, así como las obras del patrimonio cultural venezolano que allí reposan.
Cuando eso pase, nuestra sede ya no estará allí ... y lo sentiré mucho, porque no puedo imaginar un sitio de trabajo más inspirador que ese.
Comentarios