Simón Bolívar - El Libertador de América




Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios: el Padre Libertador.

En los estertores del siglo XIX, no solo Venezuela y la América meridional habían rescatado la memoria de Simón Bolívar como el Padre Libertador; sino que ya la Enciclopedia Británica se refería a él como el héroe más importante de las luchas independentistas del Continente americano.

Eso contradecía abiertamente la recién creada doctrina del destino manifiesto, según la cual los padres fundadores estadounidenses son los personajes a los que el mundo debe rendir eterna pleitesía, porque fueron designados por dios para guiar en adelante la fortuna del resto del mundo.

Con el sistema interamericano, Estados Unidos logró imponer a todas las jóvenes naciones del continente un sistema jurídico que dio paso a la apertura de nuestros mercados a los productos de las industrias del norte, que no exigiera reciprocidad y que garantizara la eternidad del contrato.

Una de las primeras medidas que se tomó para la consolidación de ese contrato, fue la homogeneización cultural, a través de la estandarización continental de los contenidos escolares, con los cuales se transformó la historia patria en letra muerta y se estableció los comics como la simbología universal que habría de definirnos.

Con ese fin, se propagó la imagen de un Bolívar afecto a los títulos nobiliarios, a las jaladeras de bolas, a las fiestas y bochinches y a las refriegas sexuales inmoderadas. Y se consiguió que la conciencia colectiva olvidara el Bolívar de la Guerra a Muerte y de Carabobo y se transformara en el autor de frases descontextualizadas que se repetían con pompa en las fechas patrias, sin que se pudiera entender ni relacionar ninguna palabra con la realidad.

Pero no pudieron matar la memoria popular, que de generación en generación ha conservado los cuentos de heroicidad que caracterizaron al Padre de la Patria y a los Libertadores de América. Y no pudieron desaparecer todas las cartas, los documentos, los libros, los cuentos. No pudieron matar la verdad, que al final siempre sale.

Y 100 años después del inicio de la ignominia, despertó, como lo había predicho el poeta, cuando despertó el pueblo, para volver a luchar por la independencia, por la soberanía, por la felicidad, por la paz. Y el Padre de la Patria nos habló en su lenguaje de siglos y se hizo carne en millones y somos nosotros, que estamos en la batalla por recuperar el único bien que hemos logrado: la Libertad!

Por eso es la guerra, que también es por los minerales, pero sobre todo por la conciencia, por la vida, por la historia, por la verdad. Y si nos vuelven a esclavizar, como lo hicieron durante el siglo XX, volveremos a despertarnos y volveremos a invocar al Padre Libertador y nos volverá a acompañar en nuestra lucha. Y un día habrá justicia social, y un día VENCEREMOS!!

VIVA VENEZUELA mi Patria querida; quien la libertó, mi hermano, fue Simón Bolívar!

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