Las clases medias también son “Población sobrante”
Pequeña-burguesía es el nombre con que originariamente los estudiosos del Capitalismo definieron a la clase conformada por aquellos que, aunque poseían un pequeño capital -generalmente en instrumentos de trabajo-, no les alcanzaba para comprar la fuerza de trabajo de la clase obrera, por lo tanto, tenían que trabajar con sus propias manos, por lo tanto no se convertían en capitalistas, porque no tenían acceso a la acumulación que surge de la plusvalía.
No ser capitalistas stricto sensu ni ser proletarios propiamente les deparó una posición intermedia en la lucha de clases, que les asignó originalmente el calificativo de "clase media"; con el correr del tiempo el adjetivo se convirtió en nombre propio. Con el abandono definitivo del trabajo en el campo, el crecimiento de las ciudades y el desarrollo infinito de las tecnologías, la clase media pasó a estar integrada además por los profesionales universitarios, las filas crecientes de burócratas y empleados administrativos, la "aristocracia obrera" y los pequeños comerciantes.
La clase media es esencialmente contradictoria, porque siendo reaccionaria, porque debe defender la propiedad privada de los medios de producción, en la esperanza de que la burguesía la asimile como parte de ella o al menos la deje alimentarse de sus sobras, sabe que debería oponerse a los principios básicos del capitalismo, porque debería estar conciente de que la liberalización irrestricta que impone el desarrollo capitalista, los sacaría eventualmente de competencia, haciéndolos desaparecer, absorbidos los muy pocos más exitosos por la burguesía y proletarizados la mayoría.
Y últimamente, pareciera que estamos presenciando que en el seno de las relaciones geopolíticas, la polarización entre clases se traslada a aquella entre los países metrópoli y los de la periferia del capitalismo, en la que las burguesías nacionales de los últimos pasarían a ser la nueva clase media mundial, herida de muerte con el desarrollo de la globalización, por su incapacidad de competir con las grandes transnacionales de todo.
Ahora bien, el capitalismo ha desarrollado mecanismos ideologizantes, por medio de los cuales ha logrado que las clases medias internalicen los intereses de los capitalistas como si fueran los suyos propios. En Venezuela al menos, a nadie le gusta que le llamen pobre, pero como es evidente que no se es rico, entonces todo el mundo quiere que los demás piensen y digan de todos que “son de la clase media”. Y así, por ejemplo, a la gente que vive en casas monumentales en un barrio alto de cualquier ciudad, se les llama “de la clase media alta”; y a los que viven en una unidad multifamiliar de un barrio de altísima densidad poblacional se les llama “de clase media baja”; la locura ha llegado hasta el punto en que alguien una vez dijo de sí y sus familiares vecinos, que eran “de clase media un poquito más alta que la media”. Esto, al decir de Kosik en Dialéctica de lo Concreto, es la pseudoconcreción.
La realidad (...) se presenta al hombre como el campo en que ejerce su actividad práctico-utilitaria y sobre cuya base surge la intuición práctica inmediata de la realidad; con base a esta relación práctica el hombre forma sus representaciones con las que capta lo fenoménico, la práctica utilitaria de cada día crea "el pensamiento común" que es la forma ideológica del obrar de cada día. Pero el mundo que se revela en la práctica fetichizada, en el traficar y manipular, no es el mundo real, aunque tenga la "consistencia" y la "validez" de este mundo, sino que es el "mundo de la apariencia", de la pseudoconcreción que es un claroscuro de verdad y engaño. Es decir, de tanto ver televisión, ir al cine, “formarse” en la escuela o en la iglesia, se termina por creer que la verdad diseñada por el Estado burgués para ser distribuida por los medios de ideologización es lo que en realidad está pasando.
De esa forma, las clases medias del planeta están dispuestas a vivir pensando que son parte de la burguesía y que los capitalistas no harían nada que los perjudicara. Crisis burbujeante de por medio, algunos se han dado cuenta, otros lo harán pronto y los más, nunca, de que el capitalismo tiene en planes que eventualmente las clases medias formarán parte de algo que se llama la “Población Sobrante” y sin pena ni gloria desaparecerlas, porque los desarrollos tecnológicos harán que prácticamente todos los trabajos sean ejecutables por máquinas, que tienen un costo infinitamente inferior que el de los profesionales.
La única salida posible es que mucho antes de que eso pase y el capitalismo acabe no solo con las clases medias, sino con el planeta, nos unamos y hagamos la Revolución que destruya el capitalismo y nos permita vivir en un mundo más equitativo y justo.
Socialismo o Barbarie, Venceremos!!!
Comentarios