La Transición Energética

Parece que las reservas de petróleo del mundo pueden durar unos cuarenta años más; pero según las estadísticas publicadas ayer por la Agencia Internacional de Energía, en el año 2010, la oferta de crudo no va a ser suficiente para satisfacer la demanda. Y eso sucede por una razón fundamental: las reservas son cada vez menores, se encuentran cada vez menos yacimientos nuevos y el consumo crece día a día en los países industrializados.

Cuando el profesor que nos está dando el curso nos ha mostrado las estadísticas publicadas por la Shell, la AIE y las declaraciones de gente como el Presidente de Francia, a todos los que estamos en el curso nos parece tan evidente, que es como si lo hubiéramos sabido desde siempre. Pero cuando he tratado de explicarlo fuera de ese círculo, la gente me oye, asiente y parece pensar: qué exageración!!!

Está claro que hay un gran desconocimiento de los problemas energéticos. Pero yo creo que el problema fundamental es que ese escenario nos plantea una gran desesperanza: si nos quedamos sin petróleo, aquí nos vamos matar unos con otros, porque eso significaría la vuelta a la prehistoria. Nuestro mundo está concebido en la actualidad como un mundo altamente tecnificado y no seríamos capaces de vivir en la pobreza de la falta de tecnología.

Imaginarnos sin agua potable saliendo de los chorros de nuestras casas es una pesadilla; volviendo a vivir en casas, porque a los edificios no podría subir el agua, ni la luz, pero también es muy improbable que la gente pueda subir todas las mañanas y bajar todas las tardes 50 pisos. Imaginarnos teniendo que sembrar las hortalizas o vegetales que se consigan; yendo al río; criando gallinas y cerdos es una pesadilla a estas alturas de la citanidad.

Es lo mismo que pasa con Dios. Imaginarnos que no hay vida después de la vida es nuestro peor miedo. Pero esto es peor, es imaginarnos que después de una vida confortable habrá que volver a ser nuestros ancestros.

Mi pregunta es: ¿quiénes van a estar en mejores condiciones de sobrevivir?, ¿los hijos bobos de las clases medias del planeta, que no saben distinguir una pera de una piña o los hijos de los pobres, que tienen milenios sobreviviendo?

la cuentista de la Barcelona