Milton Friedman: La crisis del Sur es la solución de la crisis del norte



Introducción
El Mercado tal y como lo entendieron los economistas clásicos como Adam Smith y David Ricardo es un concepto que se pensó superado con la crisis financiera de 1929. La vieja idea de que el mercado era autosuficiente y de que él mismo corregía sus deficiencias, fue reemplazada por los preceptos keynesianos que asignaban al Estado la función equilibrante en los tiempos de desajustes a través de una política fiscal que propone que el Estado debe participar aumentando el gasto público y reduciendo los impuestos.
Pero esas ideas que situaban de nuevo al Estado como protagonista de las políticas económicas de las sociedades, se interpretaron como contrarias a las libertades políticas y fueron confrontadas por lo que se llamó los economistas “neoliberales”, porque de sus ideas se deducía el llamado a la vuelta a las ideas clásicas de la economía política.
Frederick Hayek con El Camino a la servidumbre y Milton Friedman con El Capitalismo y la libertad lideraron esta corriente académica, cuya conclusión filosófica es que toda intromisión del Estado en la vida económica es una seria amenaza a la libertad individual.
Hayek asociaba la tiranía con la ausencia de la propiedad privada; Friedman afirmaba que el capitalismo es la única premisa que garantiza la libertad política. El resultado es lo que el mundo conocería como Neoliberalismo, cuyo precepto fundamental es que “Una sociedad que pone la igualdad por encima de la libertad, termina sin igualdad ni libertad”.

La Curva de Phillips
Ahora bien, en 1959 el economista neozelandés William Phillips publicó un artículo titulado "La relación entre el desempleo y la tasa de variación de los salarios monetarios entre 1861-1957" en el que establecía que existía una correlación negativa entre la tasa de desempleo y la inflación, de manera que cuando el desempleo era bajo, la inflación tendía a ser alta y al contrario, en los períodos en que el desempleo era alto, la inflación tendía a ser baja.
Al colocar en un eje de coordenadas, en abscisas la tasa de desempleo y en el de las ordenadas la tasa de inflación, Phillips obtuvo una curva con pendiente negativa. Así, la “Curva de Phillips” relaciona la inflación con el desempleo y sugiere que una política dirigida a la estabilidad de precios promueve el desempleo. Por tanto, cierto nivel de inflación es necesario a fin de minimizar éste.
Esta curva describe acertadamente la experiencia de los Estados Unidos, en los años 1960’s donde la política de control de la inflación originó una contracción en la economía, incrementando el desempleo. Sin embargo, esta curva no resulta aplicable al fenómeno que experimentó dicho país en los años 1970 de estanflación, donde surgió una alta inflación junto con un estancamiento económico.
Ahora bien, Milton Friedman junto a Edmund Phelps, corrigió la Curva de Philips, introduciendo a este modelo el “rol de las expectativas”, lo cual permitía la posibilidad de tanto inflación y desempleo alto al largo plazo, lo que explicaba la estanflación en los países desarrollados.

Friedman y el Monetarismo
No sólo en esto consiste el aporte de Friedman. Su “Monetarismo” es la doctrina económica que sostiene las ideas neoliberales. Se ocupa de analizar la inflación, partiendo de la premisa de que ella es un problema estrictamente monetario. Así surge la doctrina que considera que las fluctuaciones económicas son el resultado de los fenómenos monetarios y defiende el control del dinero en circulación.
Los principios básicos son los siguientes:
1) La oferta de dinero es el único factor sistemático determinante del nivel de gasto y de la actividad económica.
2) Para asegurar la estabilidad de precios, los bancos centrales deben establecer un índice de crecimiento de la oferta de dinero, a una tasa aproximadamente igual al crecimiento real de la economía.
La inflación se produce, según Friedman, porque hay más dinero en circulación del que debería haber de acuerdo a las reservas del Banco Central y a la actividad económica en general. Para evitar que exista más dinero circulante que las reservas, propone que la oferta monetaria crezca un porcentaje fijo, constante e inamovible, que sea bajo para evitar la inflación, pero que se ajuste al crecimiento del país a largo plazo (ya que no se puede controlar la circulación monetaria día por día de acuerdo a la actividad económica real).
Además, el Monetarismo sostiene que se debe eliminar el déficit público (es cuando un gobierno gasta más dinero del que recauda por impuestos) y evitar los sindicatos con una buena legislación, porque interfieren en el funcionamiento del mercado de trabajo (que debe ser libre y sin intervención estatal).
También propugna que la oferta monetaria es un elemento esencial para explicar la determinación del nivel general de precios. Acepta la idea de que la política monetaria puede tener efectos a corto plazo sobre la producción, así como la definición de oferta monetaria.
Al considerar que el dinero es una parte de la riqueza de las personas, se está suponiendo que éstas intentarán eliminar la diferencia entre la cantidad de dinero real (el dinero nominal dividido por el nivel general de precios) que tienen y la cantidad que quieren tener disponible, comprando o vendiendo activos y pasivos (la adquisición de bono) o cambiando el flujo de ingresos y gastos.
Por tanto, la idea básica de la economía monetarista consiste en analizar en conjunto la demanda total de dinero y la oferta monetaria. Las autoridades económicas tienen capacidad y poder para fijar la oferta de dinero nominal (sin tener en cuenta los efectos de los precios) ya que controlan la cantidad que se imprime o acuña así como la creación de dinero bancario. Pero la gente toma decisiones sobre la cantidad de efectivo real que desea obtener y si se crea demasiado dinero, la gente intentará eliminar el exceso comprando bienes o activos (ya sean reales o financieros).
Si la economía está en una situación de pleno empleo, el aumento del gasto o bien incrementará los precios de los productos nacionales o bien provocará un déficit de balanza de pagos, que hará que el tipo de cambio se deprecie, aumentando así el precio de los bienes importados. En ambos casos, esta subida provocará una reducción de la cantidad de dinero real disponible.
A medida que se compran activos financieros como los bonos, el aumento del precio de éstos reduce el tipo de interés, que a su vez estimula la inversión y por tanto el nivel de actividad económica. El aumento de ésta y por tanto de los ingresos, incrementa la petición de dinero. Así, la demanda total de dinero real se igualará con el exceso de oferta, gracias al aumento de los precios (que reduce el dinero real en circulación) y de los ingresos (que potencia la demanda de saldos monetarios).
En conclusión, los principales logros del Monetarismo son:
·         La revisión de la Teoría del Consumo, de la curva de Phillips y del mercado de capitales y de los factores que influencian la velocidad de circulación del dinero.
·         El énfasis en las particulares propiedades de la moneda y en los efectos que tiene la política monetaria sobre la demanda agregada, destacando la fuerte relación que existe entre el nivel de precios y el tamaño y la tasa de crecimiento de la masa monetaria.
·         La idea de que las perturbaciones en el sector monetario de la economía son las principales causas de la inestabilidad general en ella.
·         La idea de que la inflación se produce porque hay más dinero en circulación.
·         La idea de que para asegurar la competencia efectiva no hay nada mejor que eliminar toda barrera al comercio internacional.

Conclusiones
Para Friedman, la libertad política necesaria para hacer ejercicio de una democracia política requiere de la libertad económica (sea que se elijan políticas socializantes o liberalizadoras de la actividad empresarial). Esa libertad económica tiende a generar capitalismo y es por eso que el socialismo intenta imposibilitar y el estatismo tiende a debilitar.
Una de las personas que más ha criticado a Friedman es la periodista canadiense Naomi Klein, quien en 2007 publicó La doctrina del shock: el auge del capitalismo del desastre que es un libro y documental escrito por ella, en el que demuestra que para poner a prueba las ideas económicas del Monetarismo, los pueblos de los primeros países en que aplicaron, que eran países del llamado tercer mundo, se encontraban lejos de ser libres; y sin embargo, debido a lo poco popular de la medidas que recomendaba, se hizo necesario crear caos para poder implementarlas.
Stiglitz parece haber descubierto que el mejor logro de Friedman es haber resuelto el control de la estanflación en los países del norte: la economía nacional globalizada.
Dado que la suma de los déficit mundiales tiene que ser igual a la suma de todos los superávit, si algunos países, como Japón y China siguen teniendo superávit, los demás países —considerados en conjunto— deben reflejar un déficit. Y si los países deficitarios tienden a caer en crisis, entonces éstas son de hecho inevitables. (…) Esta es la aritmética simple de las finanzas mundiales. [1]
Así, si la economía mundial se comporta como si se tratara de una economía nacional, se puede mantener alto el desempleo y baja la inflación a largo plazo. Sólo que hay que garantizar que el alto desempleo debe permanecer en los países del Sur, para que los países del norte puedan mantener su inflación controlada.
Eso es evidente ahora más que nunca, cuando los países del norte están sufriendo los embates de la crisis de sus economías, porque muchos países del Sur, que mantenían el equilibrio del norte, se han puesto de acuerdo para reflotar sus economías, haciendo que el equilibrio mundial se rompa.
Es por eso que es importante para nuestros países decodificar los estudios económicos, porque mientras sigamos utilizando los códigos de la economía capitalista no podremos cambiar la economía, porque seguiremos creyendo que las propuestas teóricas de ellos son aplicables para todo el planeta, siendo que sólo lo son para los países metropolitanos y sobre todo, para profundizar cada día más el desarrollo del sistema capitalista.

Bibliografía

·         Friedman, M., Capitalism and freedom, University of Chicago Press, Chicago, 1976.
·         Friedman, M. y R., Free to choose, Harcourt Brace Jovanovich, New York, 1980.
·         Hayek, F., The Road to selfdom, University of Chicago Press, Chicago, 1994.
·         Klein, N., La doctrina del shock: el auge del capitalismo del desastre, Ediciones Paidós Ibérica, Barcelona, 2007.
·         Stiglitz, J., “El rumbo de las reformas. Hacia una Nueva Agenda para America Latina” en Revista de la CEPAL 80, agosto 2003, p. 37


[1] Stiglitz, J., El rumbo de las reformas. Hacia una Nueva Agenda para America Latina, p. 37. La pregunta es ¿cómo es que el país con el mayor déficit en el mundo –Estados Unidos- nunca “cae en crisis”?. El subrayado es nuestro.

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